Conferencia ilustrada con cante: “Los Palos del Flamenco de la A a la Z”

El 23 de febrero a las 20:30h, la Casa del Aire de Arahal se llenó de sabiduría práctica y compás flamenco con el evento “Los Palos del Flamenco de la A a la Z”. Esta velada organizada por la Peña Flamenca Pastora Pavón “Niña de los Peines”, sumergió a los asistentes en la riqueza de los palos flamencos.

El que suscribe este artículo fue el encargado de presentar a los protagonistas de la ponencia ilustrada. Antes de eso, hubo tiempo para recordar que este Ciclo de Invierno estaba dedicado a los hermanos Gallego, los “Ruizos”, y un sentido recuerdo para la familia del socio Manolito Flores por su reciente fallecimiento. Además se agradeció a los aficionados y miembros de la Junta Directiva participantes en la actividad “Flamenco por el día de Andalucía”, que acercaron el flamenco los días 21 y 22 de febrero en la Casa del Aire a cerca de 800 escolares de los diferentes Colegios de la localidad.

Entrando de lleno en el espectáculo, es de justicia reconocer lo afortunado que fuimos los allí presentes al haber elegido a estos ilustres en la materia para el evento. El tándem formado por David Pino y Faustino Núñez nos transportó a través de diferentes estilos de cante por un viaje en el que muchos de los presentes aprendimos singularidades de este arte.

Según palabras del comunicador Álvaro de la Fuente en uno de sus programas recientes: “la autenticidad, atemporalidad y elegancia son características propias en las interpretaciones que realiza el cantaor David Pino”. Si a esto le sumamos las explicaciones que el musicólogo y flamencólogo Faustino Núñez fue ofreciendo sobre los matices y secretos de cada palo resultaron en una experiencia inolvidable para los presentes.

La sapiencia sobre el flamenco que ambos han desarrollado a lo largo de sus carreras se puso al servicio de los asistentes en esta conferencia que llevan impartiendo por más de 10 años. La pasión por el flamenco que ambos despliegan a raudales se hicieron evidentes. Mientras Faustino compartía historias y detalles sobre la estructura, su origen y la esencia de cada estilo, David nos deleitaba con su ejecución.

La velada comenzó con las Soleares, en palabras de Faustino :”el cante considerado como el centro neurálgico del arte “jondo” y que en su estructura guarda buena parte de los elementos que rigen la estética musical del flamenco”. El ponente informaba sobre las diferencias de melodías que se muestran en las diferentes variantes de soleares desarrolladas. En este punto también descubrió la complejidad que para los estudiosos del conservatorio ofrece el compás de 12 tiempos y como es marcado por los flamencos. David Pino mostró parte de sus virtudes con lo jondo interpretando variantes de soleares.

Las alegrías como parte del grupo de las cantiñas cambiaron el aire profundo con el que comenzó el viaje por los palos flamencos. Faustino señalaba que las alegrías eran la trasposición de las jotas por el compás de las soleares en tono mayor y con tempo más airoso. La alegría fue la precursora del resto de cantiñas: mirabrás, caracoles, rosa, etc. La ejecución de este estilo interpretado por David consistió en un viaje por diferentes tipos de cantiñas: alegrías y romeras.

El siguiente turno fue para la Petenera y la Guajira, estilos procedentes de América que los artistas de la época aflamencaron para su inclusión en el repertorio. Así, Faustino explicaba, que: “al contrario de lo que muchos creen, la petenera no proviene de Paterna del Campo, sino que es la evolución flamenca de la Petenera Veracrucence (Mexicana), más bullanguera y rítmica…. su aflamencamiento no fue complicado, bastó con ralentizar el tempo y adaptar la melodía a los cantes jondos”. David Pino nos deleitó con una versión de petenera corta o chica (versión bailable) que puede ser acompañada por palmas.

En las Guajiras, Faustino comentó que este cante enmarcado dentro de los llamados Cantes de Ida y vuelta, tiene su origen americano en Cuba y proviene del aflamencamiento de unos cantes llamados puntos guajiros de ese país. Desembarcó en los años 20 del siglo XIX y acabó aflamencandose cerca de cuarenta años después. La interpretación de la Guajira por parte de David Pino consistió en parte de la letra de “La Malanga” de Enrique Morente.

El siguiente estilo de este maravilloso viaje, correspondió a la Seguiriya, devolviéndonos a lo jondo. Faustino señalaba que este palo es la quintaesencia de la jondura, un género musical alabado en todo el mundo y a veces realizado por personas que no sabían ni escribir. Este estilo antiguamente se ejecutaba de una forma más airosa, aunque con el tiempo se fue deteniendo el tempo. La interpretación de la seguirilla se haría a la forma antigua (airosa) como gusta tocarla Faustino. También como remate (macho), David interpretaría una cabal, que es un tipo de seguiriya en tono mayor.

A continuación, se dio paso a los tientos. El orador indicó que su origen está en la evolución del tango americano, que llegaría a la península en la década de los años 20 del siglo XIX y que los gaditanos asimilaron rápidamente como tango de Cádiz (más conocido como tanguillos fuera de allí). Este estilo se adaptó por los flamencos pasándolo a la cadencia andaluza y reduciendo el tiempo, obteniendo el tango tiento. David Pino comenzó la interpretación de este estilo con unos tientos, cambiando a tangos un par de tercios después.

El último palo flamenco de la noche correspondió a los fandangos. Faustino expresaba su admiración por este estilo que abarca un universo de canciones. Los acordes del fandango son los mismos que los del blues, ya que comparten el mismo esquema rítmico. La explosión de los fandangos en Huelva fue notorio, las malagueñas, granainas y tarantas son derivados del patrón rítmico que siguen todos los fandangos, una evolución del bolero (abandolaos). David Pino interpretó varios tipos de fandangos: de Lucena y un par de estilos de Huelva, como los de Alosno. El remate final de la interpretación fue para una malagueña, según palabras del ponente “estilo que Don Antonio Chacón elevó a las alturas”.

La Casa del Aire resonó con aplausos mientras los artistas se despedían en el escenario. La conferencia ilustrada con cante: “Los Palos del Flamenco de la A a la Z” fue una velada inolvidable, llena de ilustración y pasión. El flamenco, con su diversidad y profundidad, nos recordó por qué es un tesoro cultural que sigue vivo a través de las generaciones.

Por: Raúl Matute.